PONIENDO LAS COSAS EN ORDEN: Caso Piñera- Lan Chile



Un largo debate se ha producido por la decisión de la Superintendencia de Valores y Seguros de sancionar al señor Sebastián Piñera con una multa de UF19.470, por haber comprado acciones de la empresa Lan Chile, de la cual es dueño y miembro de su directorio, ya que a juicio de la SVS, el señor Piñera conocía "en detalle los estados financieros de esa sociedad (al segundo trimestre de 2006), los cuales no eran de público conocimiento", al momento de realizar la operación financiera.

Ha sido un debate estéril, que ha intentado desviar la atención del verdadero problema presentado por este caso. El tema es simple, se trata del comportamiento de los miembros de un directorio o gobierno corporativo.

Lo cierto es que no sólo el señor
Piñera compró acciones de Lan Chile, también lo hizo el señor Juan José Cueto Plaza, dueño y director de la misma empresa, también sancionado por la SVS "dado que en su calidad de director, al momento en que realizó la compra, conocía en detalle los estados financieros de esa sociedad (al segundo trimestre de 2006), los cuales no eran de público conocimiento".

Este hecho, no está relacionado sólo con la conducta de dos personas, está vinculado con una forma de hacer negocios y una forma de entender la propiedad privada. Hacer lo que se quiere, en el momento que se desee, sólo por el hecho de ser el propietario, sin considerar las normas vigentes, es una forma de actuar
premoderna y subdesarrollada.

Este acontecimiento está relacionado con el directorio de
Lan Chile, del cual son miembros los señores Piñera y Cueto, ¿Cómo funciona un directorio, en cuyo núcleo, ocurren este tipo de operaciones?, ¿Qué sucede en Chile con el funcionamiento, atribuciones y autoridad del máximo organismo directivo de las sociedades anónimas?, ¿Los gobiernos corporativos de las empresas chilenas desconocen acaso, las recomendaciones internacionales y nacionales que se publican acerca de lo que significa un desempeño socialmente responsable?

En hora buena la
SVS, comienza ha realizar bien su trabajo y ponerse a la altura de las exigencias internacionales, que dicen relación con la transparencia y accountability de las empresas.